sábado, 30 de marzo de 2013



Ansiamos la libertad, pero siempre andamos atándonos a todo.

Yo, primero me ate a tu mirada, llena de promesas, llena de secretos. Eso me llevo a tus pestañas, toboganes arriba abajo en cada pestañeo. 
Tú, poco a poco, te ataste a mi cintura, te encantaba ese hueco entre mi alma y la costilla derecha al lado de mi corazón. Decías que algún día atracarías ahí tu barco, para siempre. Para siempre.

Y tus “algún día” no eran como los demás. Me prometiste el cielo y en tu mirada lo encontré.

Atándonos. Cada día más. Cada día mejor.

Me anudaste a tu alma como los amarres de tu barco en todos los puertos que pasamos. Sabías que era tuya.

Y sin embargo, algún día (de los de verdad) desapareciste. Y se te olvido deshacer los nudos de mi tripa. No quitaste los amarres que unían mi alma a tu ser.

Olvide que eras buen marinero y tu único amor la libertad.

martes, 12 de febrero de 2013


Querido Nunca:

Hoy brindo con el champan más caro, por las promesas rotas y por las cumplidas. Por los besos que jamás he dado y las palabras que nunca salieron de mi boca.

Brindo por haberte conocido, porque si eres mi amigo significa que me has hecho mejor persona. Porque si estas en mi lista de no olvidar, significa que te admiro.

Nunca, hoy brindo porque estoy aquí, pero sobre todo, porque estuve allí, y eso, me ha hecho ser quien soy ahora.

Hoy, alzo mi copa, por las canciones que me han acompañado, por la lluvia que me ha mojado. Por las palabras bonitas que me han dedicado.

Brindo por las sonrisas sinceras, y por los que me han mirado levantando una ceja si y otra no porque esos, me han enamorado.

Brindo por quien me ha hecho llorar y por quien me ha odiado pero sobre todo, por quien me ha amado.

Nunca, brindo por ti.
Porque no es tarde para brindar, porque un trago alivia a cualquiera… hasta a quien no le gusta el champan.

miércoles, 26 de diciembre de 2012

Querido 2012:
Llegaste igual que te vas, con 12 uvas mal comidas y algún que otro atraganto.
Aquí, todo sigue igual. Aunque todo ha cambiado.
Yo ya no sé qué inicial busco.
Este año he aprendido que los recuerdos pueden ser lo más feliz de esta vida o lo más doloroso que puede existir. Y aún así, mi presente es un continuo de recuerdos. Ahora sé que es eso de “hasta que no lo vives no sabes lo que es”.
Ahora sé que quiero encontrar personas que merezcan la pena, que las hay, pero también las hay que no. Todo es relativo. Ahora, si me preguntas por la vida, te diría que creo en el destino, en el karma y en que todo pasa por alguna razón.
He medido el tiempo, los besos, los paseos, el frio, los viajes y la lluvia en canciones olvidadas.
He aprendido que organizar planes ilusiona más que llevarlos a cabo. He hecho fotos a desconocidos. He imaginado vidas. Me he equivocado y me he arrepentido.
Me he aprendido las capitales de muchos países y he decidido que cuando tenga un gato tendrá el nombre de algún lugar del mundo.
Me he dado cuenta de que la vida puede ser una puta mierda o puede ser lo más hermoso (relativo), pero en cualquier caso, la vida es una grandísima hija de puta.
He intentando cambiar las cosas malas que tenía, no sé con qué éxito o fracaso. He tenido buenas ideas que no he llevado a cabo. Me he operado de una parte de mi cuerpo como una valiente cogida de varias manos. Me he bañado en fuentes. Me he hecho una foto en el kilómetro 0. Y he hecho muchos kilómetros. He conocido a mucha gente, aunque pocas entran en la lista de “personas para no olvidar”.
He llorado por echar de menos. He echado de menos continuamente y sigo haciéndolo.
He andado a la pata coja, roto más de un vaso y he mirado al cielo noches de verano y de invierno. He rezado y he hecho promesas.
Ahora sé que la distancia hace el olvido solo si tú quieres y que el tiempo se esfuma como el humo de un cigarro entre unos labios cansados de besar. Que en la vida sobran las indirectas y que hacen faltan cojones para ser claros. Que todo es difícil y que lo que tú quieres nunca es fácil.
Este año, he tenido bolsillos donde meter mis manos, manos a las que agarrarme, y hombros dónde apoyarme.
Querido 2012, te diría que el prólogo de mi vida podría ser ese dicho de “la vida da muchas vueltas”, porque sí, la vida da muchas vueltas.
Y ya está, 2012, esta canción se ha acabado y también tu tiempo.
Me despido de ti con todo el amor y cariño que tú me has dado.
 
Por y para siempre.
R.

sábado, 10 de noviembre de 2012



Yo sé qué quieres. Qué deseas. Sé donde quieres poner tus manos, donde apoyar tu cabeza. Sé que estas loco por ella. Sé que la amas, que quieres tenerla. Y también sé que siente ella. Sé que le encantan tus ojos. Y sé que la tuviste en tus manos, frágil y rota por ti. Sé las lágrimas que cayeron.

Pero, ¿Cómo no?, el tiempo pasa. Las cosas cambian. La lluvia cesa, amanece y anochece.

Vuestro café se enfrió antes de tiempo.

sábado, 5 de mayo de 2012


Después de tantas idas y venidas, aprendí a guardar todos mis recuerdos. Los metí en un rinconcito de mi alma lo suficientemente grande como para que no cayeran en el olvido y lo suficientemente pequeño como para guardar todo lo que aún queda.
Aprendí a sacarlos de vez en cuando, los acariciaba y saboreaba, pero nunca era como la primera vez. Esa es única.

Aprendí a llorar por dentro, aprendí que las cosas suceden una única vez en la vida, y me arrepentí de no haber reído más ese día.

Aprendí a cerrar los ojos y a volver a verme donde querría estar. Volvía a escuchar aquellos ruidos, la lluvia en aquella ventana, el sol de aquella mañana, aquel beso, aquella mano buscándome en mi bolsillo.

Volví a oír el cante de aquel pajarito enamorado que hoy, ya tiene el corazón roto...

jueves, 3 de mayo de 2012

De repente, tu pequeño mundo se desmorona. Ese mundo que tenías forjado entre cuatro paredes de color anaranjado, ya no es tuyo, lo ves lejos, y sin embargo aún estás ahí. Aún oyes el eco de aquellos gritos ahogados en susurros. Aún ves los pasos que recorríais desde la puerta a la cama. Aquella cama llena de orgasmos olvidados, de vidas pasadas.

Todo lo que te habían hecho creer cae, como cuando un mal movimiento tira una pirámide de cartas hecha con un cuidado extremo por una mano de ángel.

Lo peor es cuando te das cuenta de que tú también estás cayendo. Estás cayendo en un vacío tan grande que te da miedo no tener donde agarrarte. Caes en un pozo sin fondo mientras ves tu vida pasar y el aire revuelve tu pelo.
 En tu cabeza solo se formula una pregunta: ¿cuándo empezó todo?

miércoles, 2 de mayo de 2012

El tren se fue alejando…

Lo quería, lo quería tanto que me dolía cada kilometro que aquel (maldito) tren recorría. Ver la puerta de aquel vagón cerrándose me dejo, una vez más, fuera de la vida que una vez fue mía.

Ahora, de nuevo, venían las distancias, las lluvias y las nieblas en las calles vacías.

Y desgraciadamente mi coche, no tenia luces antiniebla, mi paraguas estaba roto y mi chubasquero estaba guardado en una de las cajas de esta nueva mudanza.